Cuando los detalles son más que detalles.
– ¿Te pillo bien?, el tema está muy avanzado, hemos acercado el precio – noto la ansiedad en la voz de Á. –, tienes que llamarles ya, me dicen que cerraréis unos detalles de la LOI[1] y que firmamos el lunes. No estamos en conversaciones con abogados, los detalles se negociaban con el departamento interno del comprador y, si avanzan, lo pasan a jurídico. Nuestro cliente, más prudente, nos ha metido en harina desde el primer momento. La brisa de